Bueno, esto ya va tocando a su fin. Se acaba el mes «REZ» y hay que ir sacando conclusiones. ¿Ha dado hijos «REZ»? Pues si nos ceñimos estrictamente al campo profesional (o comercial si ustedes prefieren) la respuesta es no. La idea ha quedado ahí y tal vez más adelante sea explotada, pero de momento las únicas referencias similares son «Frequency» y «Amplitude». Esta vez no me voy a marcar un análisis porque no he podido probarlos tanto como me habría gustado, pero al menos dar una referencia de por donde van los tiros en estos juegos.
«Frequency» y «Amplitude» vienen a ser una especie de shooters sobre railes, o más bien estilo «Tempest» donde uno se desplaza por lo que serían las pistas de la canción y tienes que ir eliminando samples para hacer que la música suene continuamente. Hay pistas vocales, pistas de bombos, guitarra, etcétera, siendo la idea encadenar combos y jugar con la melodía. Gráficamente ambos juegos son de partícipes de la linea lisérgica, pero mucho menos conceptuales que «REZ», más agresivos para la vista y con colores «made in LSD».
¿Son buenos? Pues no se que decir, a mi me parecen un poco flojos como juegos. Si «REZ» es «Panzer» estos son «Tempest», pero mientras su progenitor espiritual es muy dinámico «Frequency» y «Amplitude» no acaban de cuajar, por extraño que parezca les falta ritmo. Unas chucherías para pasar el rato y una pequeña exploración en la linea de acompasar juego con sonido, pero nada especialmente destacable. Veremos si pasado un tiempo prudencial alguien investiga más en esta linea, de momento hay un posible candidato llamado «Metronome» que promete explorar la relacción aunque nada tenga que ver con la experiencia sensorial de «REZ», veremos si el sonido vuelve a cobrar importancia en el videojuego.
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