Who watch the watchmen?

Sigo denso. Debe ser la mezcla de calor y stress que viene a ser mi vida en las últimas semanas. No me gusta demasiado estar al cargo de una tienda cuando lo único que puedes hacer es pasarte el día atendiendo a las recomendaciones de tus superiores y sin poder preocuparte realmente por el negocio. Está claro, contra más tiempo invertimos en ordenar más ventas perdemos. Y contra más tiempo pasamos encerrados en la tienda peor son las cosas. La verdad es que entre pitos y flautas he pasado casi tres semanas seguidas allí encerrado y hoy ha sido el primer día en todo ese tiempo que realmente he podido disfrutar.

Tenía muchas ideas para hoy en la cabeza: ir a la playa a ver si puedo eliminar de una vez este blanco nuclear que me proporciona el monitor, hacer alguno de los artículos que le debo al Vander, quedar con Guillermo y hacer alguna cosa productiva para la humanidad. Al final tan solo he visitado a Guille. Y me ha dejado Watchmen. La verdad es que he sido yo quien se la ha rapiñado ya que llevaba tiempo detrás de ella y por unas cosas u otras nunca había tenido la oportunidad de leerla. Realmente resulta refrescante encontrarte cara a cara con una obra maestra y darte cuenta que en realidad lo es, que no es tan solo la opinión de unos pajeros, si no que de verdad fue un punto de inflexión.

Muchos dicen que el cómic se hizo adulto con Watchmen, yo no lo veo así, pero si que es algo importante, un punto y aparte desde el que nace toda una nueva forma de expresarse. Aplicado al videojuego (que es de lo que va este blog, por mucho que les fastidie a algunos de mis amigos) creo que aun es demasiado joven como para ver con claridad puntos de inflexión realmente apreciables. Ojo, que los hay. Al menos en mi opinión. ¿Cuales son? Pues por sus efectos explosivo-expansivos el mundo del videojuego tiene dos hitos que marcan nuevos caminos y alteran completamente su faz: «Tetris» y «Doom». Después de los clásicos seminales muy pocos títulos han conseguido saltar del mundo del videojuego al mundo de las masas a la vez que alteran ordenes y conceptos en el videojuego.

«Tetris» fue el crack de los 80. Era un juego simple, al que se le podían dedicar unas horas o unos minutos, que lo mismo enganchaba al ama de casa que al joven de recreativos. Era elegante e inteligente. Realmente un concepto sublime. Tal vez lo importante de «Tetris» es que no es un concepto mejorable, es un mecanismo perfecto que funciona sin fallos y que no puede ser superado. Se puede alterar, se puede disfrazar o ampliar, pero de la misma manera que usamos Danone para llamar a los yogures o Kleenex a los pañuelos de papel, los puzzles con piezas en caída son Tetris.

«Doom» es un punto de inflexión diferente. Digo diferente porque a diferencia de «Tetris» tarde o temprano «Doom» caerá en desgracia, simplemente por el hecho de ser mejorable. Pero a su vez esa capacidad de mejora es lo que lo ha hecho importante, ya que «Doom» es un padre, un concepto primigenio del que beben cientos de creaciones, cada una con sus particularidades pero siempre trazables hasta el clásico de ID.

Se que algunos dirán que otros juegos también son importantes y que si tal o si cual, pero pensadlo fríamente, si buscas videojuego en el diccionario te sale «Pong», «Space Invaders», «Pacman» o «Tetris», «Doom» con algo de suerte. Esas son nuestras credenciales. En cambio cuando alguien habla de videojuegos solo vienen a la mente atropellar abuelas, violar gente y matar. Es curioso como somos capaces de deformar la realidad cuando queremos ponerla de nuestro lado.

Y ahora, una vez terminada la reflexión pasemos a la parte del desagravio amistoso. Guillermo es un borracho simpático y me lo pasé muy bien viendo Batman con él. Además me ha pedido que hable de John Milius. Pues bien, John Milius dirigió Conan el bárbaro, participó en el guión de Apocalypse Now, hizo un trozo de Tiburón y capítulos de series como The Twilight Zone (la moderna) o Miami Vice. Es asmático, republicano y militarista. Y me la trae al pairo. Que le den unos cuantos kilos y le dejen retratar la guerra del Golfo (la de ahora, no la anterior) que nos vamos a divertir un montón. Aquí os dejo un link con más cosas sobre este hombre (relaccionado con los videojuegos porque ha «dirigido» las cinemáticas de «MOH:European Assault»).

PD: Tones, ese cover de Cindy Lauper no tiene precio, que chorro de voz. 😀


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