Pues eso, diga lo que diga DonDepre yo no tengo nada de vago, pero cualquiera comprenderá que agosto no es el mejor mes para escribir. Hace calor, calor agobiante y pegajoso, calor de irse a la playa, o si eres tan triste como yo que trabajas en agosto de visitar playas virtuales porque tienes poco tiempo para irte a la playa. Así que por qué no hablar del juego playero por excelencia: «California Games»
Ficha técnica
Desarrollador: Epyx
Plataforma: Cualquiera con 8 o 16 bits del 87 al 90
Género: Minijuegos
Formato: Disquette 3 1/2 o cartucho (los que yo tengo)
¿De qué va?
California, cuna de las superproducciones, la serie esa de policias que van en bicicleta y lugar de culto durante los 80 y parte de los 90 donde hay muchas playas, las chicas de grandes pechos patinan por los paseos y atrativos mocetones de pelo rizado surfean. Un lugar de la costa oeste estadounidense que es poco más que la Valencia americana sirve de escusa para aglutinar seis deportes alternativos y molones de finales de los 80 y dar lugar a un simpático juego.
El comentario
Joer, volver a cargar el «California Games» en pleno 2005 te demuestra como cambian las cosas. Cuando apareció este juego todo lo que salía en él era la leche de moderno, el summun de la alternatividad y casi contra-cultural. Ahora lo miras y no puedes más que evitar una sonrisa torcida ante lo horteras que eran los 80. Pero no hagamos leña del arbol caido, seguro que todos tenemos fotografías de aquella época que preferimos ocultar.
Estética aparte «California Games» supone uno de los hitos dentro del heterodoxo género de los juegos de minijuegos. Género curioso por otra parte ya que es el único que desde «Track & field» hasta «Wario Ware» siempre ha optado por ser jugable. Podemos coger la mayor castaña de este género («Fuzion Frenzy» por decir uno al azar) y hasta este tiene sus dosis de diversión. La receta es simple: se coge una idea, se crea un control y se añade un poco de competitividad. Bingo. Infalible. Así, hoy en día pones cualquier versión de «California Games» y las tres horas de juego no te las quita nadie. Da igual que las pruebas no varien, que técnicamente sea del pleistoceno o que ya no se lleve el chandal de raya con la BMX, el juego es adictivo por su control y el simple echo de querer sumar un punto más.
¿Sobresale en algo el juego? Pues la verdad es que no, es de su género y posiblemente más recordado que otros porque consiguió estar en el lugar adecuado en el momento justo. Pero que más da, es verano, practicar algo de deporte en la playa sienta bien, aun que sea en una playa virtual. Un juego ligero y refrescante perfecto para una tarde pesada y calurosa.
Pengo-nota: 6. Un juego de libro.
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