Pandora era un MMORPG

Discúlpenme la escasez de comentarios aquí y en el resto de sitios donde colaboro, pero esto del paro me ha dejado un poco más descolocado de lo que esperaba y cuando uno se pone a reorganizarse o se aisla un poco o no toma perspectiva, con lo que internet la justa. Aun así es inevitable no echarle el ojo a alguna de las tendencias dentro del mundo del videojuego. Unos tienen la vista puesta en el rediseño de la DS, otros están con la nueva generación, alguno habrá con otros temas y yo paso el rato viendo como a las compañías se les escapan los juegos de rol online de las manos.

Las últimas noticias sobre el tema han sido lo de Blizzard y los gays que quieren montar clanes «gay friendly» o lo de Square contra los especuladores, que para cualquiera que ya hubiese jugado a uno de estos juegos no son ninguna novedad. Por ejemplo, en Ultima Online había (supongo que aun habrá) una especulación inmobiliaria que ríanse ustedes de la costa mediterranea. Y es que, como nos explicaron Wright y Molyneux, jugar a ser diox es muy complicado. Da igual la gente que pongas, la potencia de tus ordenadores o que te disfraces de gran hermano, la gente siempre encuentra un boquete en el sistema para sacar un beneficio o hacer alguna chorrada que no estaba prevista.

Lo triste es lo mal que se lo toman las compañías. Que si proteger a los jugadores, respetar el juego. Paparruchadas. Si desde UO (servidores emulados, no de pago) no he vuelto a jugar a un juego online donde las cosas no se resuelvan a tiros es porque los de rol actuales me recuerdan mucho a los shooters sobre railes: todo es bonito mientras no quieras salirte del camino. Por ejemplo, ¿qué gracia tiene que no te puedan robar en WoW?, ¿por qué pocos juegos te dejan construirte una casa?, ¿por qué hay temas tabú?, ¿por qué los sistemas económicos son tan pobres?, ¿por qué no hay sistemas políticos? Es que yo ya tengo una edad en la que matar a inocentes IAs me aburre y voy prefiriendo la interacción social así como soluciones menos deus ex machina.

Si estos juegos aspiran a ser inmersivos (para que sigas pagando cuota tras cuota) necesitan algo más que programadores y guardianes, necesitan guionistas y políticos. Por ejemplo, Square cancela 700 cuentas porque han roto las normas ¿van a explicarlo en el juego? Me temo que no. Vamos, será una «desaparición» al estilo Pinochet, destrozarán una parte del tejido del juego y aquí paz y después gloria. ¿Que tal estaría un juego en el que los programadores solo hiciesen un mantenimiento y fueran los jugadores los que tuviesen herramientas para generar historias? Un WikiMMORPG (GURPS para los que sean de libro y dados). Sería una herramienta excelente de estudio y una constante fuente de diversión. Las cosas no serían el capricho de un ser omnipotente si no un gran mundo vivo y cambiante. Podríamos contemplar dictaduras, anarquías, democrácias, sistemas comerciales, costumbres, ummm… Comprendo porque estos juegos son el sueño de cualquier sociólogo.

Pero, ¿será cierto que cuando el mundo real y el imaginario se tocan todo se va a la mierda? ¿Es más divertido que un mundo sea totalmente ajeno al otro? Los mundos asépticos que nos quieren imponer en estos juegos se me hacen tan aburridos. Siempre la dualidad bien y mal, la separación en castas que apenas se rozan, lo estereotipado de los personajes. Quién lo iba a decir, pero me parecen menos vivos los mundos online que los offline, digan lo que digan sobre la masturbación. Tal vez no se han parado a considerar que usar siempre la postura del misionero en la misma cama es más aburrido que cascársela pensando en lo que tú quieras.

Y así es como hemos llegado al genial tema del sexo. Buenas noches y buena suerte.


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