Hacía tiempo que no paraba a leerme de cabo a rabo una revista de videojuegos, concretamente desde que me hice con la Kult nº1 allá por principios del verano (aprovechando el tema comentar que no han muerto, aunque su web no diera señales del nº 2 y servidor no tuviese forma de hacerse con él, y su nº 3 debería estar en la calle). Las razones, como siempre, múltiples y variadas: la Edge inglesa no aparecía por los kioskos habituales, la PCLife pasaba a mejor vida, el resto de la oferta era lo mismo de siempre y todo lo que necesitaba estaba en internet.
Pero siempre he sido lector de revista. Reconozco que son una especie de vicio para mi y cuando no estoy enganchado a una estoy con otra: baratas, con una periodicidad asequible y, sobre todo, portátiles (cuantas horas de metro, bus o WC amenizadas). Así que no necesitaba muchas escusas para darle una oportunidad al experimento del sr. Tones, además ya había visto como el monstruo ese iba creciendo dentro de la Superjuegos hasta fagocitarla completamente. Quería ver si Xtreme devenía un cáncer, un parásito o una simbiosis beneficiosa entre la prensa clásica del videojuego y el nuevo estilo analítico-gafapastista que informa a la vez que entretiene. Además tenía un euro en el bolsillo.
Diseño y esas cosas
Superficial o no, a uno las cosas le entran por los ojos, así que los que quieran saber si el contenido está bien que pasen a la segunda parte del comentario. Yo no es que sea un experto del diseño (ahí están los horribles temajes que han pasado por esta web a lo largo de los meses) pero se lo que me gusta. Y lo que me gusta son las cosas sencillas. El barroquismo tiene su encanto pero no a la hora de leer. Cabeceras enormes con letras complicadas y donde la imagen es más grande que el texto y este no está relacionada, números de página en el interior de la hoja en vez de en los bordes (los números son para encontrar las cosas, esconderlos no ayuda), jugarretas de la imprenta (esos textos amarillos sobre negro son imposibles de leer en algunas páginas sin marearse). Esto no ayuda demasiado a tener una buena primera impresión.
Tampoco es que la cosa sea una mierda, ojo, pero de entrada la revista duele a los ojos. Será que me he acostumbrado a cosas más suaves. Aun así me gusta la tipografía en los artículos (agradable de leer), pero no tanto la versión más estrecha que usan en las columnas de opinión o comentarios (esa imprenta por diox) Ah, y no soy amigo del feismo. Santa portada de Retro, Batman. No digo que deban ilustrarla Azpiri o Royo (que coño, claro que deberían ilustrarla) pero eso más que el R-Type me recordaba a alguna deposición tras una noche de resaca. Se que no soy nadie para criticar algo que no se hacer pero es que me ha podido.
Contenido: es decir, lo que se lee
Lo de antes acepto que me lo rebata cualquiera. Total, algunos me consideran «color impaired» e incapaz de combinar dos tonos con un mínimo de gusto. Lo siguiente lo pienso defender con uñas y dientes: Xtreme es poco más que una Superjuegos «fashion».
Ahí tenemos lo mismo que en la vieja Super pero con algunos temas más próximos al público adulto y unas cuantas secciones adicionales. Será que me lo parece a mi pero cuando era una subsección de la revista Xtreme era más «Xtrema». Uno mira los textos y sí, comentarios la mar de correctos y hasta académicos (si hubiese academia de críticos de videojuegos) pero el único que le pone algo de chispa al asunto es Tones. El resto aun deben soltarse la melena y darle algo de vidilla al clásico se juega así, se ve asá, mola/no mola. Al menos lo de comparar con juegos similares está bien.
Recuerdo que Manu decía en su blog que la revista resultaba un poco prepotente. Pues aparte de algún detalle yo no le veo nada especialmente punible en este aspecto, incluso me atrevería a decir que esperaba algo más de sangre con la competencia. ¿Recuerdan la MegaSega? Aun así el invento empieza a tener unos rasgos claros: es una revista que parece encaminada a querer celebrar el videojuego. No esperéis de ellos caña, al menos en los avances o análisis, aunque sí reportajes largos sobre sagas y similares. Y ya que estamos con los reportajes: R-Type, Wii y Tony Hawk’s perfectos, Ghost Rider una temática poco interesante pero bien resuelto, PS3 corto pero Con mallas y a lo loco… pues no se yo, pero a unos recortes sueltos no los llamo reportaje. No es que no sea entretenido de leer y bastante curioso pero yo esperaba algo más de chicha o alguna disertación acerca de la licra para acompañar al conjunto de referencias.
Concluyendo
Por las fechas ya debe estar a punto de caramelo la segunda entrega de Xtreme y me parece justo darle unos meses de cortesía para ver como evoluciona pero a día de hoy tengo las mismas razones para no comprarla que tenía con la vieja Super. ¿Tienen algún truco en la manga para revolucionar el panorama de la lectura sobre videojuegos o seguiremos con lo de siempre pero más bonito? No me decepcionen.
PD: Los pies de fotos con coñas deberían institucionalizarse. Ninguna captura sin sus referencias a la resistencia del pladur o al erotismo barato (que sí, que lo digo en serio leches)
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