Al fin DonDepre me ha convencido y he decidido dar el paso: downgradear la PSP y darle algo de vidilla al cacharro. La principal razón para DonDepre ha sido la capacidad de emular la PSX pero como yo no soy especialmente fan de este sistema tenía un objetivo más humilde: darle una utilidad a mi compra. Y es que ya hace más de un año que me hice con el pisapapeles de Sony con el que, aparte de quemarme las pestañas jugando al «Lumines» desde que se me rompiera la DS, poco he hecho. Sí, han salido algunos juegos interesantes, pero no como para destinar un porrón euros en su compra y aparte de un «Wipeout» baratito no hay en mi lista de futuras compras ningún título pspero.
Ahora, gracias a la habilidad de unos cuantos hackers, lo que era un pisapapeles se ha convertido en mi complemento de viaje favorito. El proceso resultó más fácil de lo que esperaba. Primero necesitaba un downgrader para pasar mi firmware 2.6 a 1.5, el santo grial del homebrew para la consola, el cual encontré en una página llamada psp.xtrusion y luego el firmware de moda: el 3.03 Open Edition B. Hala, vela a San Apapucio, cables preparados, Memory Stick formateada y a flashear. Evidentemente el proceso tenía que tener algo de emoción, así que nada mejor que tropezar con el cable en pleno flasheo, caerse la consola, saltar la batería por los aires y comprobar que la alimentación continuaba intacta y la PSP aun funcionaba.
Mal trago aparte y una muesca en la carcasa después ya tengo nueva super-psp. Ahora no solo puedo jugar a sus juegos oficiales si no que puedo aprovechar su emulador de PSX, las decenas de emuladores hechos por aficionados o portados de otras plataformas, leer comics, leer PDFs, escuchar la radio vía WiFi, ver películas con subtítulos y a pantalla completa, ver UMD-Video de cualquier región, probar los juegos hechos por aficionados o, mi utilidad preferida, buscar redes WiFi por el mundo. Quién me iba a decir que una docena de aplicaciones, algunas simples mejoras de lo que la consola trae por defecto, me iban a proporcionar más entretenimiento que cientos de euros en juegos de última generación.
PD: Ojo, si alguno se carga su consola con cualquier cosa de las aquí enlazadas las quejas al maestro armero. Y recordad, antes de hacer algo RTFM.
Deja una respuesta