No consigo acostumbrarme a los paralelismos entre videojuegos y cine. Supongo que por ser ambos médios visuales con unos contenidos serializados era la opción más fácil a la hora de hacer comparativas o buscar un compañero de viaje en el que apoyarse, pero según pasa el tiempo cada vez veo menos parecidos entre una forma de entretenimiento y otra. Desgraciadamente para el que lo esté esperando no voy a desgranar todas y cada una de esas diferencias, principalmente porque esta es una cosa para discutir en la distancia corta y no mediante mensajes entre los que se cuela mucho ruido y no se aprecian los matices, si no tan solo una excusa para divagar sobre la conveniencia de un reproductor de videojuegos.
Sí, reproductor, no consola. Ya saben, algo como los videos o los lectores de DVD. Llevo demasiado tiempo acariciando la idea y estoy cansado de tener que soportar las fantasmadas y absurdas decisiones de diseño de algunos fabricantes así como los excesos en nombre del «state of the art» de algunos creadores. ¿Qué sentido tiene dividir los esfuerzos cuando todos quieren llegar a un mismo sitio? Y si no miren el caso de los ordenadores, mil millones de PCs estarán en uso para 2008. Es decir, casi tantas máquinas como para que 3/12 partes de la población mundial pudiesen usarlos para su entretenimiento. Aun así un juego de última generación para PC apenas funcionará en un 1% de la base instalada, con suerte en un 2% al año de su salida. ¿No sería mejor hablar de un 50%?
Con el PC la problemática está en su propia naturaleza: no se hizo para jugar, se hizo para crear. En cambio la consola se hizo para jugar ¿qué sentido tiene limitar el qué podemos jugar? Seamos frios. Una consola es un lector con entradas y salidas que ejecuta un programa con el que podemos interactuar. ¿Dónde está la ventaja en que lo haya fabricado Microsoft, Sony o Nintendo? Puede ser más bonito o más feo, puede ser más o menos potente pero a fin de cuentas la función es la misma. Siendo así ¿por qué necesito dos consolas diferentes para jugar a dos juegos? Yo quiero jugar a MotorStorm y a Dead Rising. Y los quiero con su mejor aspecto. Y sobre todo los quiero en un mismo aparato y quiero que mis amigos también puedan jugarlos y compartir las experiencias. No hay ventaja real en consolas diferenciadas y solo favorecen a los desarrolladores de las mismas para vender licencias.
Si hubiese una consola única los jugadores ganariamos porque tendriamos muchas más opciones, los desarrolladores ganarían porque reducirían costes y llegarían a más gente, las tiendas podrían dejar de preocuparse de que sistema va a «ganar» y los fabricantes de hardware podrían mejorar sus volúmenes y abaratar costes. ¿Quién sale perdiendo? ¿Los fans del hardware? Siempre nos quedará el PC.
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