No creo que sea necesario poner a nadie en antecedentes, pero por si acaso: Manhunt 2 las pasa putas para salir a la venta (sigan los diferentes enlaces de la noticia). ¿Sorprendidos? Venga ya. ¿Acaso pensaban que los videojuegos eran una industria libre o que? Parece mentira que nadie recuerde cuando se montó la misma pantomima con Carmagedon hace una década. El funcionamiento viene a ser el siguiente: alguien decide que va a arriesgar en uno de los temas tabú para la sociedad anglosajona (sangre (es decir, sangre que no sea de perro infiel o sucio comunista), sexo o religión), se monta un poco de lío y se decide prohibir que ese juego salga a la luz o se le ponen todas las trabas posibles. Si fuera una película, un libro o una exposición de excrementos humanos los adalides de la libertad condenarían el acto y pondrían el grito en el cielo sobre los peligros del exceso de celo y la enesima venida del Gran hermano. Si se trata de un videojuego está bien porque se protege a los niños.
Los videojuegos son una afición para críos. ¿Lo quieren en negrita? Los videojuegos son una afición para críos. Y así va a seguir siendo mientras los que jugamos o nos dedicamos a esto tengamos una capacidad de presión cercana a 0. El videojuego no tiene nada que lo defienda, empezando por las compañías y acabando por las instituciones. No esperéis, como he oído en decenas de webs, que Microsoft se decida a sacarlo en 360 por pasárselo a las otras dos por la cara y quedar como defensora de la libertad de expresión. MS se moverá por el miedo a perder dinero y el temor a que se dañe su imagen y la 360 tampoco tendrá Manhunt 2 hasta que en Rockstar cedan y mutilen el juego. Si quieren su juego quejense, quejense amargamente, nieguense a comprar ningún producto de las compañías que apoya el veto al juego y mandenles cartas explicandoles el por qué. Si se prohíbe en España bombardeen a la OCU, al defensor del pueblo y a quien haga falta. Por una vez hagamos algo que no sea recoger firmas en internet.
De todas formas, el quid de la cuestión, es que si perdemos esta batalla retrocederemos más de diez años en el tiempo. Lo de Manhunt 2 no es un conflicto estético, no es querer más o menos vísceras, esto es un pulso para abrir más los límites del videojuego comercial, es una batalla para que algún día podamos hacer, si queremos, juegos sobre conejos transexuales ninja que leen a Descartes y tan solo tengamos que apreciar si estamos ante un buen o un mal juego. Los videojuegos pierden interés porque no dicen nada y así van a continuar si los creadores ven ante sí un público con una edad mental de 16 años. Es hora de que empiecen a aparecer juegos que exhiban con orgullo un +18 o un AO, que sean comprados por adultos y que como adultos decidamos si los queremos o no. Yo no quiero que me prohíban las ideas.
Y esto viene de parte de alguien a quien el primer Manhunt le aburrió y le revolvió las tripas, pero que al menos tuvo la oportunidad de jugarlo y descubrirlo por si mismo.
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