Me autofelicito mi vigesimotercer cumpleaños con un día de retraso porque durante todo el día 12 he estado lejos de casa, en un lugar donde las telecomunicaciones son apenas una metáfora extraña (llámalo chalet, llámalo sitio perdido en la montaña). Los fastos de tan señalada fecha comenzaron el sábado con una sesión cuádruple de cine en la que se incluían «American Graffiti», «Hair», «Intacto» y «Desayuno con Diamantes». Después la fiesta continuó con una sesión Non-Stop de Halo con aproximadamente tres horas de duración y concluyó el domingo con una alegre comida familiar acompañada de unas inocentes partidas de bingo.
Ntchs, algunos días me pregunto como puedo vivir tan al límite sin sufrir un infarto. Respecto a la parte interesante de un cumpleaños, los regalos, la lista es la siguiente:
* 20 euros
Guao, impresionante. Ahora me toca decidir que me autoregalo. ¿Alguna idea? De momento la cosa está entre 512 megas de RAM, un Rez versión PAL o el equivalente a mi peso en Vodka con naranja. Para votar mande RAM, REZ o VODKA al 77777 o deje un comentario.
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