Sí, ya se que ha pasado más de una semana desde que concluyó el Art Futura de este año, pero por unas razones (eso que va un pedacho de examen y dicheee…) y por otras (reinstalación general de toda Mana) pues no he tenido tiempo de contar que tal me fue por tierras catalanas rodeado de «raros» y «new media artists». Todo comenzó el jueves con el acostumbrado viaje de ida vía N-340, ya que la AP-7 es un auténtico robo, y con la escucha de noticias en las emisoras catalanas para acostumbrarnos al ambiente «barceloní». Por curioso que parezca ocupaban las primeras planas dos noticias de alcance: «El catalán se muere (y van…)» y «No tiréis las cenizas de los muertos al bosque que da puto asco». Cuando por fin arribamos a Barcelona (arribamos porque iba acompañado de Nae, el gran reportero de grandes eventos de Ociojoven), que mejor que descubrir que toda la zona por la que suelo entrar está en obras, con la consiguiente señalización provisional y el acabar casi en Badalona. Luego, como no, el problema del aparcamiento, el cual tras una hora encontramos en una calle perdida por el centro de la ciudad, y el alojamiento (los colegas nos habían fallado para el jueves). Así que, a un par de kilometros del Art Futura, cansados de tanto viaje y hartos de la ciudad en cuestión decidimos ir andando hasta tan mágno evento para acreditarnos y ver de que iba el asunto.
Que decepción oiga. Con lo bonito que te lo pintan por la tele y aquello eran un par de salas en distintos edificios con varios stands de escuelas de diseño y tal. Uno se espera que en la vanguardia artístico-digital haya despliegue de medios audiovisuales, gente bohemia y mucha cosa como conceptual, evidentemente no se nos ocurrió pensar que los artistas suelen ser tirando a pobretones. Pues eso, poco que ver, afortunadamente el programa de conferencias y proyecciones era extenso, con lo que si te interesaba el tema no te ibas a aburrir. El único problema surgió cuando en medio de aquel sitio tan guay y cosmopolita y moderno no había una puta conexión a internet. Sí, así de triste, ni una mala terminal de uso público. Queriamos mandar un simple mail porque habiamos olvidado el número de uno de nuestros contactos (afortunadamente luego lo encontramos) y la organización solo hizo que mandarnos de un lado a otro del edificio (de arriba a abajo sería más correcto) para acabar con la maravillosa frase «Es que todo el edificio es Wireless».
Que oscuro es el Art Futura…
Oju-peligro. Que no es que no haya, es que es wireless. Ante esa evidencia uno se queda pensando «¿y a mi que coño me importa? ¿no ves que busco una toma física?». Ntchs y yo viviendo en el mundo de los cables. Ya de ese día poco que reseñar: encontramos una pensión decente, centrica y de precio ajustado, vimos unas cuantas conferencias con mayor o menor interes y pudimos ver al mítico Eduard Punset (alias «el de Redes«), ex-ministro e ídolo de muchos televidentes de la televisión pública. El viernes, tras un sueñecito de 10 horas, amanecimos para volver a la acción en el Art y de paso entrevistar al creador del EyeToy. Quién me iba a decir que la entrevista se convertiría en otra gran odisea, de esas que demuestran lo «profesionales» que llegamos a ser el Nae y yo. Esta es la cronología.
13:30 – Nae y MrPengo se dedican a buscar un bar con patatas bravas cerca del Art Futura
14:30 – Nae y MrPengo al fin encuentran un bar. Bravas, un quinto, una Colaloca y unas mandarinas = 9?
15:00 – Preparación de la entrevista en el bar. Se masca la tragedia.
16:00 – Aparece Volcano (Brian Volcano por una coña del viaje)
16:20 – Nos dicen que el de Sony está mal de la garganta. Posible suspensión de la entrevista.
16:22 – «Casi que mejor se la haceis por escrito.»
16:23 – Pase una entrevista en sucio al ingles con el MaxiPDA – MiniPC de Volcano.
16:35 – Nae se va al baño.
16:40 – «Ya os toca, venga». Nae sigue en el baño.
16:45 – La entrevista: Nae recien salido del baño queriendo preguntar sobre algoritmos, entrevista a medio pasar, Volcano sin pase de prensa, MrPengo cerca del colapso nervioso.
17:15 – Fin.
Durante la entrevista: Casí me cargo una PS2 de las nuevas, casí robo por error una beta, se le preguntó al entrevistado que opinaba de las «Brave potatoes» y conseguimos que Televisión Española empezara con 15 minutos de retraso su entrevista. Yuju, otro nuevo record. A partir de ahí todo fue cuesta abajo. Conferencia sobre los «New Media» en la que se definió el ser artista «New Media» como una opción sexual, quedada para cenar que terminó en nada y épico viaje a casa del Vander, el hombre que no sabe donde vive. El viaje, como no, incluyó tres cuartos de hora dando vueltas, un salto por encima de la acera tipo película de acción, visitas a barrios chungos, un 124 «tunneado» con fotos de Camarón y algún «¿pero cómo va a ser por ahí si es dirección prohibida?». Afortunadamente llegamos.
Continuará…
Deja una respuesta