Realismo mágico

No, no me ha dado por la novela sudamericana de mitad del siglo pasado, simplemente vuelvo a tener otra de mis crisis de amor-odio con los videojuegos. Desde la llegada masiva de las 3D ha habido una carrera por tener el juego más realista, con más movimientos calcados de la realidad, IA más humana y todas esas cosas que hacen que «parezca una película» (todos sabemos que las películas de Hollywood son medidores de la realidad…), pero al menos para mi los juegos que han ido de realistas siempre me han dado una mayor sensación de irrealidad. Cuando te venden un juego por lo bien que refleja la realidad dan por supuesto que la realidad es divertida, con lo que uno basa todas sus esperanzas en que el juego sea fiel y siempre resulta que las simulaciones de vida son aun más simples que la reproducción del la vida en el juego de la vida de Conway.

Mi último encontronazo con la simulación de realidad ha venido en la única rama de los videojuegos en la que comprendo la obsesión por el realismo, la de los simuladores, en este caso concreto la simulación automovilística. Hace relativamente poco tiempo que me interesan este tipo de juegos, yo siempre he sido más de arcade, pero con «Sega GT» de Dreamcast me entró el gusanillo y después vinieron «Gran Turismo 2», «MSR», «Pro Race Driver» y unos cuantos más que no pondré por no aburrir. Pero por cosas de la vida hay uno, posiblemente el más famoso de los simuladores de este tipo, que no he probado en profundidad: «Gran Turismo 3».

Ahora todo el mundo espera con ansia el «Gran Turismo 4» como el mesias salvador que traerá la mejor conducción al salón de casa y cuyo realismo nos impulsará a usarlo antes de comprar un coche y … ¡BASURA! Aun no ha salido y ya estoy harto de ese juego. ¿Por qué? Porque va a ser otro engañabobos de Sony. «Gran Turismo 4: Prologue» ya me dejó con la mosca detrás de la oreja, Polyphony ya llevaba tiempo retrasando la salida del juego y «Prologue» tenía un objetivo claro, servir de globo sonda para ver que opinaba el personal. El tiro salió muy bien, la gente dio su opinión y pusieron el invento a caer de un burro. Poca sensación de velocidad, problemas gráficos, coches escasamente realistas y todas las limitaciones que le impusieron a esa demo de pago.

Hace un par de días y ya con fecha más o menos decidida para el lanzamiento final me topé con una demo denominada «BMW 1 Series». Después de jugarla solo me pregunto dos cosas, si Sony tendrá huevos de sacar el juego en ese estado y si BMW habrá perdido muchas ventas después de esto. El apartado gráfico ha mejorado algo y al menos esta vez no he notado el popping de «Prologue», pero esos objetos sin texturas y demás lindezas que puedes encontrar mirando los escenarios me han dejado a cuadros. En cuanto a la simulación, el meollo del asunto, nunca pensé que un BMW pudiese parecerse tanto a una barca. Esos coches que se pegan a la carretera como si llevaran superglue en las ruedas daban más bandazos que mi Kia Rio. La aceleración era nula y la sensación de velocidad inexistente, por no comentar la ausencia de cámaras interesantes (con morro, desde el interior, etc) o de cuadros de mandos adaptados a los vehículos.

Si esto es lo que van a sacar dentro de unos meses más vale que en Sony se planteen si merece la pena darle un golpe así en la carrocería a la que posiblemente sea su franquicia más conocida junto con Everquest o si no será mejor esperar a tener su nueva máquina y usar este motor como base para algún otro título. Por lo demás nosotros podemos plantearnos otras cosas ¿partida de «Project Gotham 2» o de «Toca 2»?


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